Alimentación y fertilidad

Maternando Piel con Piel
La infertilidad o esterilidad es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) como una enfermedad del sistema reproductivo que se caracteriza por la no consecución de un embarazo clínico tras 12 meses o más de relaciones sexuales sin empleo de métodos anticonceptivos. La prevalencia de infertilidad en España se estima en un 15-17%, cifras que van en aumento. Una de las causas principales de este aumento es la adopción de hábitos alimentarios no saludables.

El hecho de encontrarse por debajo o por encima del peso saludable de cada persona afecta a la fertilidad, puesto que el sistema hormonal se ve comprometido así como los órganos reproductores.

La mala alimentación puede afectar negativamente tanto a hombres como a mujeres que quieren concebir, por ello es importante llevar a cabo una alimentación equilibrada, adecuada y rica en macro y micronutrientes.

Por todo ello, vamos a enumerar ciertos nutrientes que mejoran la fertilidad  femenina:

  • Ácido fólico (B9) y cianocobalamina (B12): La vitamina B9 (además de ser suplementada) se puede obtener de los vegetales de hoja verde oscura, frutos secos y legumbres y  la vitamina B12 de las proteínas de origen animal como la carne, el pescado y los huevos.
  • Antioxidantes: Las vitaminas A, C y E las encontramos en las frutas, verduras y grasas saludables
  • Hierro: El hierro (además de ser suplementado) lo podemos encontrar en las legumbres, la carne, los mejillones y las acelgas, entre otros.

Un déficit de ciertos nutrientes también implicaría malnutrición y por ende, las probabilidades de riesgo de aborto pueden verse aumentadas. Los déficits que debemos evitar son:

  • Déficit de vitamina D: La exposición solar es el factor principal en la producción de calciferol (vitamina D3). También podemos encontrarla (en menor proporción) en alimentos como los lácteos, pescado azul y el huevo.
  • Déficit de zinc y cobre: El zinc y el cobre no serían problema en el marco de una alimentación variada.
  • Déficit de yodo: Lo encontramos en la sal yodada de mesa, el pescado y el marisco.

Así como la salud femenina es importante, la fertilidad masculina también puede verse mejorada con los siguientes nutrientes:

  • Antioxidantes: La vitamina A (la encontramos en la leche entera, carne, pescado y verduras y hortalizas de color anaranjado como la zanahoria, la calabaza y la naranja), la vitamina C (presente en frutas y verduras en general, con especial mención al pimiento rojo, el brócoli y las fresas), y la vitamina E (en frutos secos y semillas).
  • Selenio: Sus fuentes principales son pescado, marisco y cereales integrales.
  • Zinc: Lo podemos encontrar en el marisco, huevo o legumbres.
  • Omega 3: Se encuentra  en el pescado azul, aceites vegetales, frutos secos y semillas, entre otros.

Con todo lo que ya sabemos, sobra decir que una alimentación sana y equilibrada como forma de vida tiene una influencia importante sobre la fertilidad, ya que repercuta en el adecuado funcionamiento de los sistemas reproductivos tanto masculino como femenino.

Maternando Piel con Piel

Formación profesional

  • Graduada en Psicología por la Universidad de Sevilla. 
  • Núm. Colegiada: AN10954.
  • Máster en Psicología General Sanitaria por la Universidad de Ávila. (Actualidad).
  • Especialización Salud Mental Perinatal por el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal (Ibone Olza).
  • Especialización Lactancia Materna y Salud Mental por el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal (Ibone Olza).
  • Asesora de Lactancia (EDULACTA).
  • Certificada como Profesora de Hipnoparto con el método Parto Positivo.
  • Experta Trastornos de la Personalidad por la Asociación para el Fomento y Desarrollo de la Psicoterapia.
  • Curso de especialización Predicción psicológica forense del riesgo de violencia. Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental.
  • Curso de especialización Lenguaje no verbal y comunicación estratégica. Agrupación centro de cultura.