El hecho de encontrarse por debajo o por encima del peso saludable de cada persona afecta a la fertilidad, puesto que el sistema hormonal se ve comprometido así como los órganos reproductores.
La mala alimentación puede afectar negativamente tanto a hombres como a mujeres que quieren concebir, por ello es importante llevar a cabo una alimentación equilibrada, adecuada y rica en macro y micronutrientes.
Por todo ello, vamos a enumerar ciertos nutrientes que mejoran la fertilidad femenina:
- Ácido fólico (B9) y cianocobalamina (B12): La vitamina B9 (además de ser suplementada) se puede obtener de los vegetales de hoja verde oscura, frutos secos y legumbres y la vitamina B12 de las proteínas de origen animal como la carne, el pescado y los huevos.
- Antioxidantes: Las vitaminas A, C y E las encontramos en las frutas, verduras y grasas saludables
- Hierro: El hierro (además de ser suplementado) lo podemos encontrar en las legumbres, la carne, los mejillones y las acelgas, entre otros.
Un déficit de ciertos nutrientes también implicaría malnutrición y por ende, las probabilidades de riesgo de aborto pueden verse aumentadas. Los déficits que debemos evitar son:
- Déficit de vitamina D: La exposición solar es el factor principal en la producción de calciferol (vitamina D3). También podemos encontrarla (en menor proporción) en alimentos como los lácteos, pescado azul y el huevo.
- Déficit de zinc y cobre: El zinc y el cobre no serían problema en el marco de una alimentación variada.
- Déficit de yodo: Lo encontramos en la sal yodada de mesa, el pescado y el marisco.
Así como la salud femenina es importante, la fertilidad masculina también puede verse mejorada con los siguientes nutrientes:
- Antioxidantes: La vitamina A (la encontramos en la leche entera, carne, pescado y verduras y hortalizas de color anaranjado como la zanahoria, la calabaza y la naranja), la vitamina C (presente en frutas y verduras en general, con especial mención al pimiento rojo, el brócoli y las fresas), y la vitamina E (en frutos secos y semillas).
- Selenio: Sus fuentes principales son pescado, marisco y cereales integrales.
- Zinc: Lo podemos encontrar en el marisco, huevo o legumbres.
- Omega 3: Se encuentra en el pescado azul, aceites vegetales, frutos secos y semillas, entre otros.
Con todo lo que ya sabemos, sobra decir que una alimentación sana y equilibrada como forma de vida tiene una influencia importante sobre la fertilidad, ya que repercuta en el adecuado funcionamiento de los sistemas reproductivos tanto masculino como femenino.